viernes, 17 de enero de 2014

¿CUANTO CUESTA UN SUEÑO?

Siempre se ha dicho que soñar es gratis.Cierto,a veces cuando tenemos un momento en el cual dejamos volar nuestra imaginación,nos podemos permitir el lujo de ir a ese lugar al que nunca iremos,hacer esa cosa que solo esta dentro de nuestro subconsciente o fantasear con una vida que para si la quisiera el mismísimo Warrent Mitty.Si eso lo extrapolamos al deporte también es válido,cualquier corredor popular sueña con poder correr el maratón de Nueva York,cualquier triatleta con competir en Haway,y asì se podría decir en todas las modalidades del deporte que sea,cada disciplina tiene sus propios santuarios.Son pruebas y lugares que desde que se empieza a hacer deporte nos venden como lo máximo a lo que se puede llegar. Todos tenemos la logica ilusión por correr en los sitios más emblemáticos pero solo unos pocos lo lograran,casi siempre esos pocos serán los que más dinero tengan,pero eso es algo nórmal y es algo que todo el mundo entiende y casi todo el mundo acepta.El problema es cuando la discrimanación económica llega también al las carreras locales,aquellas que por lógica deberían de ser a las que deberiamos optar los deportistas de a pie.El boom que vive ahora mismo el running y sobre todo el triatlón no sólo ha llevado a la masificación y al aumento de corredores en las pruebas,eso además ha conllevado un aumento brutal en las inscripciones y desgraciadamente el aumento de precio no conlleva un aumento en la calidad de la prueba,ni siquiera en el trato hacia el verdadero protagonista de cual quier prueba:el corredor.Los organizadores hay veces que se comportan como auténticos especuladores,los precios son desorbitados y ya es raro el triatlòn que baja de los 40 euros de inscripciòn,eso si se trata de un sprint,porque si es un olímpico o media distancia la cantidad se dispara.Un ejemplo claro,desde que comencé a hacer triatlón,hace ya ocho años,te meten entre ceja y ceja que tarde o temprano tienes que hacer un ironman,digamos que es como la culminación de una carrera,pero claro,cuando mental y fisicamente estás preparado te encuentras con un verdadero muro,ya no son los 4km de natación,ni siquiera los 180 de bici o el agónico maratón del final,lo más duro ,lo que verdaderamente te impide no sólo cruzar la meta,si no siquiera estar en la linea de salida es el precio de inscripción.Si quieres correr una carrera de la franquicia Ironman tienes que preparar la salvajada de 470 euros sólo por la inscripción,a eso tienes que añadir el viaje(en España sólo se celebra en Lanzarote),el alojamiento y los gastos propios de los dias que debes estar allí.!Que economía familiar se puede permitir eso!.Puede que alguno argumente que se agotan las plazas y entonces es nórmal que el precio sea ese,pero eso sólo se entiende desde el punto de vista comercial,de los que hacen negocio con este deporte y con otros.Ya sé que la logística conlleva unos gastos,pero también sé que se puede hacer más barato.Este pasado año yo mismo participè en un triatlón distancia ironman,fué en Huelva y pisábamos tierras portuguesas,pues el precio que tuvimos que pagar fue tres veces menos que en la franquicia Ironman y además con dos noches de hotel incluidas,y seguro que los organizadores no perdieron dinero.Personalmente creo que más tarde o temprano esto explotará,ya el año pasado emezaron a suspenderse triatlones ante la falta de inscritos,con el consiguiente trastoque para los triatletas que preparaban la prueba.Ya este año se está empezando a lanzar ofertas de inscripciones a precio reducido si te inscribes en unplazo determinado,pero sinceramente creo que esa no es la solución,contar con ayudas públicas a traves de ayuntamientos y diputaciones que fomenten pruebas en las que el principal objetivo sea el acercar el deporte a todo aquel que quiera hacerlo y no al que pueda permitirselo,que son cosas distintas.Y es que hay cosas que son más prescindibles que otras,si tengo que comprarme unas zapatillas nuevas es lógico que las compre y en su lugar sacrifique una carrera,todos los que hacemos este mundillo deberiamos de reflexionar y pensar que a lo mejor el camino que llevamos no es el correcto,se podría decir que no encaminamos hacia una burbuja deportiva,haber si es posible que logremos desinflarla antes de que nos explote en los mismos morros.Un abrazo y hasta la próxima